UC - Críticas
| Países: Alemania, Australia y Reino Unido. Año: 2012. Duración: 109 min. Género: Drama, bélico.
Dirección: Cate Shortland. Guion: Cate Shortland y Robin Mukherjee, basado en la novela “The dark room”, de Rachel Seiffert. Producción: Benny Drechsel, Karsten Stöter, Liz Watts y Paul Welsh. Música: Max Richter. Fotografía: Adam Arkapaw. Montaje: Veronika Jenet. Diseño de producción: Silke Fischer. Vestuario: Stefanie Biecker. Distribuidora: Karma Films.
Estreno en España: 13 Diciembre 2013. |
Interpretación: Saskia Rosendahl (Lore), Nele Trebs (Liesel), Mike Weidner, Ursina Lardi, Hans-Jocken Wagner (Vati), André Frid (Gunter), Mika Seidel (Júrgen), Kai Malina (Thomas). |
CICATRIZAR LAS HERIDAS
La directora australina Cate Shortland debuta en el largometraje con una aproximación nada convencional al cine sobre el nazismo con la adaptación de la novela ‘The dark room’, y que relata la supervivencia de los hijos de una familia gentil tras la caída del Tercer Reich. Mediante una narración sin concesiones Shortland coge con firmeza la batuta de una obra que inevitablemente tiende la moralina convencional, pero que sabe corregirse a tiempo para centrarse en la desgarradora herida subyacente de cualquier inocencia robada.
SINOPSIS: Cuando los padres de Lore, miembros de las SS de Hitler, se entregan a las tropas Aliadas finalizada la Segunda Guerra Mundial, ella tendrá que hacerse cargo de sus cuatro hermanos pequeños en una travesía en la clandestinidad hasta el hogar de su abuela. En su camino, un enigmático joven judío les prestará su ayuda, generando en Lore una violenta confusión sobre todo lo que le habían enseñado a odiar y amar.
Premiada en la Seminci 2012 con el galardón a la Mejor Dirección Novel, ‘Lore’ sabe aplicar el lenguaje modernista de la obra en que se basa para no caer en la recalcitrante iconoclasia del nazismo y centrase en un relato que en lo cinematográfico bebe de la desesperación literaria de Cormac MacCarthy y de la sutileza de Harper Lee. Pero es el hecho de sustentar el drama en las poderosas interpretaciones de sus jóvenes actores (en especial el de la protagonista, Saskia Rosendahl) lo que hace que el sentimiento de confusión, ira y terror arraiguen en un espectador desacostumbrado a lidiar con sentimientos tan adversos de por sí inherentes a la infancia e hiperbolizados por la confusión política con la que juega el film.
La descontextualización geográfica de la película, distorsionada por un espejismo de postapocalipsis rural, y la maestría con la que personajes sin importancia cometen actos de gran relevancia ante los ojos de la protagonista convierten el metraje en un ejercicio de madurez acelerada pocas veces apreciable en un personaje que nace y muere en lo que dura una película. En lo formal, ‘Lore’ goza de una cuidada producción y una fotografía teñida de niebla y ceniza que dotan a la historia de un necesario carácter de posguerra.
